Con demasiada frecuencia acostumbro a ver el sin sentido de los entrenamientos realizados por el usuario medio en el gimnasio.
Partiendo de la premisa de que no sabemos el objetivo por el que entrenan, hay errores garrafales de carácter general bien distinguibles (selección de los ejercicios, técnica de los mismos, densidad del entrenamiento…).
A parte de todos estos, hay uno que aun sería mas importante,la falta de registro de lo que se hace en los entrenamientos.
Saber exactamente lo que hacemos y el porque, marcara la diferencia y nos permitirá progresar en los entrenamientos realizados. Voy a ejemplificarlo para que quede mas claro el concepto.
Si por ejemplo realizamos 3 series de 10 repeticiones un dia, y una de las posibles progresiones para el siguiente es 3x 12, como lo vamos a realizar si no sabemos lo que hemos realizado el dia anterior(o la semana anterior, o la última vez…)
Quizás parezca un concepto que carece de importancia, pero hay que comprender a nuestro cuerpo como un recipiente que tiene la capacidad de adaptarse a los retos que le propongamos(el entrenamiento) y que una vez adaptado, si no lo proveemos de un reto superior (hay que saber que es un reto superior, de aqui la importancia del registro) se adapta, se estanca y deja de progresar.
Este concepto de la sobrecarga progresiva, la adaptación y los estímulos es aplicable a cualquier objetivo (ganancia de masa muscular, pérdida de porcentaje graso, rendimiento deportivo…)
Siento ser tan insistente en este concepto, pero estoy seguro de que ahora, al empezar cualquier tipo de entrenamiento, tenéis una guía básica para crear una base sólida, sostenible y con capacidad de progresión.